SANTA PATERNIDAD

El clásico de barrio volvió a quedar en manos de su histórico dueño, San Lorenzo, que estiró su racha ganadora a 32 partidos (72-39-40), la diferencia más grande entre equipos antagónicos del fútbol argentino. En el Nuevo Gasómetro, se volvieron a ver las caras, y otra vez, los que se fueron sonrientes los Cuervos. 3 a 0, goleada y festejo azulgrana: Una santa costumbre.
Son muy notorias las diferencias que existen entre ambas instituciones en cuanto a títulos, gente, plantel, infraestructura e historia, pero la más impactante es la distancia en el historial que separan a un club del otro. Si se analiza muy a la ligera, San Lorenzo ha sido más que el Globo a través de estos 102 años de vida, pero infinitamente superior en los últimos 20 años.

Las siete goleadas que le propinó el "ciclón" al "globo" en los últimos partidos hicieron que la sensación de superioridad sea abrumadora. Desde ese 3 a 0 (Corvalán e/c, y Biaggio 2) con el que recibió San Lorenzo a Huracán por primera vez en el Nuevo Gasómetro, hasta el idéntico resultado que se dio en la tarde de hoy, la superioridad azulgrana fue aplastante.

Este segundo triunfo consecutivo logrado en un clásico (venía de bajar a Independiente en Avellaneda), le cambió el ánimo a todos en San Lorenzo, principalmente a los jugadores en un semestre en el que recibieron varios cachetazos.

Con la llegada de Sebastián Méndez, el equipo cambio. El "Gallego" trabajo y mucho en la parte anímica y evidentemente fue determinante para esta levantada. Hoy se ve un equipo con otra actitud, como pide la gente. Con este envión ganador, el domingo visita a Boca en la Bombonera con la ilusión de cerrar una serie clásica perfecta. Dicen que no hay dos sin tres...

ADRIAN DISABATO