Otra vez apareció él, el de los goles importantes, el que sufren los defensores rivales por su forma de moverse dentro y fuera del área. Estamos hablando del goleador del clásico Mauro Matos, quién una vez finalizado el clásico habló con la prensa:
"Me tenía mucha fe, yo trabajo toda la semana para ésto, en la semana hablamos con los chicos de que teníamos que estar atentos al error y por suerte me cayó justo y pudo entrar. En lo personal estoy muy contento".
Sobre los disturbios del final dijo: "es una lástima lo que pasó, queda mal para toda la gente. No aprendemos más. Ya está, ya pasó".
A pesar del triunfo, el goleador fue muy cauto: "Sigo sosteniendo que es un partido más, nos quedan siete finales. El sábado tenemos una muy importante para nosotros y vamos a trabajar para superarla"

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