San Lorenzo se juega esta noche el pase a los octavos de final de la Copa Libertadores. Como ocurriera un año atrás, los hinchas del “Ciclón” vivirán una jornada dramática con los ojos puestos en lo que ocurra en el Nuevo Gasómetro pero con los oídos expectantes a lo que ocurra en el Morumbí.
El conjunto de Boedo como primer medida debe ganarle a Danubio y esperar a que Corinthians le gane al San Pablo para poder clasificar como segundo en el grupo 2.
La otra chance que tienen los azulgranas de clasificar es si el clásico paulista finaliza igualado en cero, pero ahí San Lorenzo está obligado a ganar por cuatro goles ya que tiene 0 como diferencia de gol, mientras que San Pablo tiene mas 3. O bien, si gana por tres tantos, tendría que ser 5-2 para superar al conjunto brasileño en goles a favor. En cambio, si gana 4-1, el pasaporte a los octavos se definirá por sorteo ya que San Lorenzo y San Pablo estarían igualados en todo.
Es por eso que Edgardo Bauza, aprovechando la baja de Sebastián Blanco (recibió a la tercer amarilla en Brasil) modifica el esquema y pone un atacante mas: Martín Cauteruccio.
Está claro que esta noche el estadio estará colmado pero será una caldera y que la gente quiere que el equipo gane 4-0 para tener la chance de que dos, de los tres posibles resultados que pueden darse en Brasil, le sirva a San Lorenzo para conseguir la clasificación.
Por el lado de Danubio hay que contar que el conjunto uruguayo llega envuelto en un escándalo con la pelea del último fin de semana entre su entrenador Leo Ramos con algunos hinchas y hasta con el jefe de seguridad del plantel, Raúl Piriz.
Lo curioso es que Danubio es el actual puntero del fútbol uruguayo pero marcha último y sin unidades en la Copa Libertadores aunque claro, justo le toco el denominado “grupo de la muerte” con tres equipos campeones de América.
ADRIAN DISABATO
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