TRANQUILIDAD

Cambia, todo cambia. Así comienza, una de las canciones mas hermosas que inmortalizó la "negra" Mercedes Sosa.
Y ese "cambia, todo cambia", le cae perfecto a este presente azulgrana.
Hasta el último sábado a las 19:05, el hincha de San Lorenzo, relacionaba al conjunto de Ramón con el Barcelona de Messi.

Hablábamos de un conjunto "serio", con individualidades que no muchos equipos tenían, de un plantel jerarquizado, y de un cuerpo técnico irremplazable.

Pasadas las 21 horas del mismo sábado, San Lorenzo se había convertido como por arte de magia en el Almería; a las individualidades de jerarquía, la casaca azulgrana les pesaba 2.000 kilos; y Ortigoza era un "jugador para cuadro chico"; y el plateísta se preguntaba: "para que vino este Salgueiro?"; y "los pibes de las inferiores son horribles"; y Ramón, "sólo diríge planteles llenos de estrellas, que hasta los puedo dirigir yo".

Que había sucedido para que se produzca esta metamorfósisi generalizada ?
Se perdió un clásico de local.

Después del desencanto generalizado en el "Gasómetro", llegó el momento de las declaraciones.
Por un lado, el Presidente Carlos Abdo, quién declaró en Del Plata:
“Racing jugó mejor que San Lorenzo. El planteo de Russo fue muy bueno, el planteo táctico no fue el indicado para el partido. Hubo jugadores que no estuvieron a su nivel”,
“Para mí no se debería repetir el equipo si se gana el partido anterior, pero son puntos de vista”.
“Desde el momento que le pedimos la continuidad es porque creemos en el proyecto Ramón Díaz, aunque tenemos críticas. A los jugadores los elegimos nosotros, consultándolo con él. Estamos contentos con Ramón”.

Ahora bien,cuál es el problema que el Presidente de la Institución haga una declaración puramente de tinte futbolístico? Porqué crear un conflicto dónde no lo hay.

Ramón Díaz, por su parte, tocado en su orgullo salió al cruce (también en Del Plata)con bastante diplomacia, pero marcando territorio:
“Me parece que en lo único que se equivocó el presidente es en decir que nosotros no conocíamos cómo juega Racing”. “Estas declaraciones se deben a la falta de experiencia de alguien que hace poco es presidente, pero a medida que vaya pasando el tiempo va a ir aprendiendo”, “Ante una derrota, primero hay que hablar con el entrenador”.
“Abdo debería estar más tranquilo y hacer otro tipo de declaraciones porque son cosas que le pueden hacer mal al club y al grupo".

Como hincha y socio de la institución (dejando de lado el título de periodista), pido tranquilidad, hay mucho camino por recorrer y pueden pasar cosas muy buenas.

Hay una gran dirigencia, hay un gran cuerpo técnico, y hay muy buenos jugadores. Nada modifica una derrota en un clásico, estamos como a las 19:05 del sábado.

Pero por sobre todo esto, hay una hinchada única tras esta ilusión llamada Clausura 2011.

No le demos de comer a las fieras, que esperan cualquier situación desagradable en San Lorenzo, para generar malestar en el pueblo cuervo.

Todos tenemos cosas por aprender o modificar, quién no?

Pensemos en All Boys, que es la próxima estación de esta aventura llamada campeonato.

GUSTAVO BENNASAR