LA MINORIA INFORMA

La Comisión Directiva de San Lorenzo formalizó el lunes la recepción de una suma de dinero por parte de Marcelo Tinelli, destinada a abonar los sueldos del personal del club del mes de junio, y la donación de otra por parte de Viggo Mortensen, para adquirir una propiedad en las cercanías de la sede de Avenida La Plata.
Los dos gestos de estos destacados hinchas y socios azulgranas merecen ser difundidos y destacados. No es la primera vez que lo hacen y seguramente no será la última. Así de grande es San Lorenzo y su gente.
De la misma manera y con la misma energía, debemos lamentar que la institución tenga que recurrir a estas muestras de generosidad de amigos sanlorencistas para cumplir con necesidades institucionales.
La noticia debe ponernos en alerta, ya que como hemos advertido tantas veces, la economía del club se encuentra en emergencia, estado que tiene responsables que deben asumirla y hacerse cargo de ella.
Desde la oposición, el año pasado votamos un presupuesto elaborado en conjunto por todas las fuerzas políticas, que contemplaba un gasto compatible con los ingresos genuinos y el cumplimiento de las obligaciones contraídas, pero la mayoría que nos gobierna volvió a excederse sin justificaciones y la situación se agravó.
Ahora la conducción de San Lorenzo está adoptando lógicas medidas que desde nuestro sector hemos solicitado hace tiempo, como la de fijar un presupuesto rígido, limitar los préstamos de jugadores y poner topes a los contratos. Pero falta un proyecto que, aún con restricciones, nos permita recuperar patrimonio y competitividad, sosteniendo el funcionamiento del club sin sobresaltos y proyectando un futuro mejor.
No menos de media docena de clubes de nuestro país y a nivel continental nos superaron esta temporada con presupuestos sensiblemente menores a los nuestros, apelando a la capacidad e inteligencia de sus dirigentes, a un proyecto futbolístico serio y coherente y al trabajo de años en divisiones inferiores.
Es necesario diseñar un nuevo plan para los 18 meses que quedan de gestión de las actuales autoridades y queda claro que el oficialismo tiene claras limitaciones para diseñarlo y ponerlo en marcha.
Desde la primera minoría, además de ratificar el ofrecimiento de la colaboración que cualquier sanlorencista de bien le debe a su institución, hemos exigido en la última reunión que los órganos del club funcionen a pleno, apelando a lo establecido por el Estatuto, dejando de lado la tendencia a funcionar por decreto y a que gobierne la desidia.
Quienes fuimos elegidos para conducir el club debemos demostrar que estamos dispuestos a ello haciendo funcionar como corresponde las instituciones y trabajando a destajo, sea desde el oficialismo o desde la minoría, enfrentando la crisis y no dejando que el agua nos tape.
Por eso reiteramos desde esta primera minoría que vamos a cumplir con nuestra obligación como sanlorencistas de convicciones firmes y de profundo sentimiento constructivo hacia el club, para que el gobierno gobierne y los órganos de gobierno sesionen y tomen decisiones.

Prensa Frente Sanlorencista