El 0-0 de este sábado por la noche marplatense entre San Lorenzo y su "hijo"fue un partido con mucho olor a verano.
Con solo analizar las formaciones del equipo de Miguel Angel Russo que mechaba titulares y suplentes en un plantel que carga con varios días de pretemporada, y el conjunto de la zona del Riachuelo que practicamente en su totalidad puso un equipo alternativo, era de imaginar que el encuentro entre los mejores equipos de Argentina no iba a salir muy atractivo.
El desarrollo tuvo algo de lógica: la frescura y las ganas de los juveniles "bosteros" fueron mas que un Ciclón mayormente impreciso y blando en defensa, que sin embargo también tuvo sus momentos de lucidez y protagonismo de la mano de Aureliano Torres y la movilidad de Pablo Barrientos.
La primera etapa tuvo una chance clara para cada lado: primero, Ricardo Noir, quien luego se iría lesionado, desbordó por derecha tras pasar a Nicolás Bianchi Arce y Gastón Aguirre, pero tapó Bruno Centeno (otro partido positivo para el pibe). Después, Torres voleó desde la izquierda sin puntería.
En la segunda mitad, Leandro Gracián avisó con un remate desde la derecha que se perdió por el primer palo. Y Pablo Mouche, tuvo un mano a mano que atajó Centeno.
El final encontro al "Ciclón" con un poco mas de presencia en el campo del rival, pero sin inquietar a la defensa de Boca.
San Lorenzo no se preocupó demasiado por sus falencias. El 0-0 fue otro resultado para que Russo siga analizando a un plantel que lo espera un semestre bien movido.
GUSTAVO BENNASAR
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