A paso firme, con aplomo, asumiendo el protagonismo y enfocado en el arco contrario, parejo en todas sus líneas, siempre solidario para recuperar rápido el balón y lúcido en metros finales, San Lorenzo dejó un mensaje ambicioso en esta noche de viernes en la que mantuvo invicto en la Superliga y se acomodó a tres puntos del líder Boca.
Un Belluschi otra vez genial fue el encargado de enhebrar las emociones en el Bidegain. Primero, con un giro extraordinario y una asistencia quirúrgica para el gol de Cerutti; después, con otro tomá y hacelo, en este caso para que Blandi pusiera el 2-0, y más tarde, con un taco para limpiar una jugada que parecía perdida y que el Pocho se encargó de convertirla en un golazo. Era el 3 a 0.
Entre grito y grito, el Ciclón tuvo un cabezazo en el travesaño y una media vuelta peligrosa del capitán, en ambas ocasiones también tras pases de Belluschi, quien participó en seis de los ocho tantos azulgranas en el torneo.
El descuento sobre la hora de Nicolás Fernández impidió que Boedo sumara el cuarto encuentro con la valla invicta, pero no que festejara la tercera victoria en el campeonato. Por eso, los Matadores vienen marchando con firmeza en la Superliga y tienen motivos para ilusionarse con pelear en las alturas.
Prensa: CASLA
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