La tarde no había arrancado bien para El Ciclón, ya que a los 6 minutos perdía 0-1 mediante un gol de Busse, luego que el balón se desviara en Angeleri y descolocara a Torrico.
San Lorenzo no tuvo fútbol en la primera parte y había una diferencia sideral con respecto al equipo que goleó a Boca en Córdoba.
Había muchas dudas en aquellos que crean fútbol en el conjunto de Boedo y eso se veía en los pases imprecisos de mitad de cancha hacia adelante.
En el segundo tiempo, San Lorenzo cambió por completo y con los ingresos de Mussis y Cerutti, fue el único equipo que estuvo en cancha.
Sarmiento pudo haber ampliado el marcador con un contragolpe que Torrico salvó magistralmente. Pero fue solo un espejismo, porque absolutamente todo fue de San Lorenzo.
El empate llegó a los 30 minutos del complemento, producto de un penal -bien sancionado por Delfino- en perjuicio de Romagnoli, quién al ingresar al área, Francisco Dutari le pisó el tobillo.
Y como quién ejecuta los penales en San Lorenzo es Ortigoza, el penal se convierte en gol.
Ya con el 1 a 1 la presión fue asfixiante y Sarmiento no podía salir del área -y no es una metáfora-.
El gol de San Lorenzo estaba al caer, pero no llegaba y los minutos se evaporaban.
Pero a los 48 minutos, Mussis puso un pase milimétrico para Barrientos, quién ingresó por derecha y en el mano a mano con Trípodi, no falló y puso el 2 a 1 definitivo para el delirio de los casi 40.000 "cuervos" que fueron a ver al super campéon del fútbol argentino.
Justicia absoluta por lo visto en el complemento.
San Lorenzo empieza a perfilarse como un serio candidato para quedarse con un nuevo título.
Si, otro mas.
GUSTAVO BENNASAR
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