San Lorenzo no estuvo a la altura del clásico y lo perdió 1 a 0. Nunca lo jugó como se debe jugar un encuentro de estas características. Ellos salieron dispuesto a pelear en cada metro del campo, mientras que los dirigidos por Bauza salieron igual que en la cancha de Boca hace siete días: a ver que hace el rival. En Brandsen 805 el resultado fue positivo y esta vez -como es lógico, jugando de esta manera- la tarjeta marcó derrota.
Ningún jugador estuvo en su nivel.
Volvieron las expulsiones boludas, que de cara al clásico con Racing -por el torneo- debilita sensiblemente la defensa del Ciclón.
En definitiva, fue una tarde para olvidar rápidamente.
Entramos en las seis fechas finales, Si no se cambia, el futuro pinta bien negro.
GUSTAVO BENNASAR
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