Estaba claro que su presencia en la Bombonera no iba a pasar desapercibida. Sus ganas de jugar, de no perderse este trascendental partido hizo de que primero hable con Ramón Díaz, técnico de la Selección de Paraguay y le pida permiso para volverse de Santiago apenas finalice el amistoso ante Chile y luego decirle a Bauza que lo "banque”, que volvía para jugar ante Boca. Llegó a las 2 de la mañana al hotel y se sumó al grupo. Descanso, no desayunó y recién tras el almuerzo se lo cruzó al “Patón” y le dijo que quería jugar.
Así es Néstor Ortigoza, guapo, ganador, lleno de potrero, pícaro, un jugador que no le pesa este tipo de partidos. “Le dije a Bauza que estaba para jugar todo del partido” reveló el “Gordo”.
Además, explicó: “cuando jugábamos por plata en el barrio jugamos todos los días como no voy a poder jugar dos partidos acá en San Lorenzo y mas con lo importante que era este partido para nosotros”.
Pero la realidad y mas allá de que San Lorenzo no haya jugado bien, es que cuando entró Ortigoza cambió el partido y recién sobre el final el equipo azulgrana tuvo un poco la pelota, trianguló y hasta tuvo dos chances claras, una de ellas la capitalizó y se llevó el clásico.
Una vez más, San Lorenzo pisó fuerte en la Boca y se fue vencedor. La historia volvió a hacer de las suyas y Boedo festeja. Es que de los últimos cinco clásicos que jugaron San Lorenzo ganó 4 y empataron el restante. Santa Paternidad!!
ADRIAN DISABATO
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