Esa puede ser la primer lectura del 0 a 0 entre El Ciclón y el conjunto de Victoria y se sabe que en el fútbol mandan los resultados.
Ahora bien, el equipo de Pizzi se enfrentó a un conjunto que se plantó con un 4-4-1-1, mezquino y conservador, que se plantó muy bien atrás, no le dejó espacios a su rival y apostó sus fichas ofensivas a un contraataque, pero con el claro objetivo de llevarse un punto del Gasómetro.
Los 35.000 cuervos, se dieron cuenta desde un primer momento que no sería una noche fácil de llevar.
San Lorenzo asumió el protagonismo desde el inicio, pero le costó mucho generar fútbol porque estuvo impreciso y demasiado acelerado.
Durante los 90 minutos San Lorenzo atacó y atacó, pero sin claridad, y Tigre se defendió muy cerca de de su arquero García, que demoró en cuánto oportunidad tuvo.
El Ciclón tuvo en su poder el balón el 70% del tiempo, pero creó muy poco. Las mas claras: un cabezazo de Emmanuel Mas en el travesaño y un disparo cruzado de Villalba que paso a centimetros del poste derecho del arquero visitante.
Lo positivo fue que San Lorenzo tiene una idea de juego que lo hace dominador en todos los encuentros y que hace seis encuentros que no le convierten goles.
Es verdad que la jornada puede catalogarse como negativa, pero falta muchísimo todavía y la punta está ahí nomás, al alcance de la mano.
GUSTAVO BENNASAR
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