domingo, 14 de abril de 2013

HORRIBLES

A esta altura quedó claro que el triunfo frente a River en el "Gasómetro" fue un oasis en medio de un desierto lleno de fracasos.
Pizzi y sus jugadores no le encuentran la vuelta a jugar como local.  Con el 1-4 con Racing ya son tres derrotas consecutivas jugando en casa, y en el campeonato sólo sumó 4 puntos sobre 15. No hay mucho para agregar.
En esta oportunidad El Ciclón arrancó ganando con un GO-LA-ZO del pibe Héctor Villalba, que recorrió 80 metros con el balón pegado a su pie, dejando en el camino a varios rivales y fusilando a Saja cuándo pisaba el área, para poner el 1 a 0 en 6 minutos del primer tiempo.
Lo único bueno de la tarde para San Lorenzo ya había pasado.
Cuándo los relatores todavía estaban explicando el gol de Villalba, empató Racing. De un error de Gentiletti en defensa surgió la jugada que terminó con una especie de tijera de Zuculini, tras un centro de Villar y el 1-1.
Una doble atajada de Saja, primero a Piatti y luego al -ya insoportable- Jara, fue la única clara -tras el gol- que tuvo Boedo.
A los 39, tras un córner desde la derecha, y toda la defensa de San Lorenzo dormida, Camoranesi adelantó el balón de cabeza, Ortiz lo bajó y Zuculini empujó para el segundo, con un Ibañez clavado como toda la tarde debajo de los tres palos.
Habrá que replantearse lo de adquirir un arquero, porque hasta ahora Ibañez no ha cumplido con las espectativas. Recordar el gol de Rescaldani la semana anterior, empujando el balón debajo del travesaño.

El segundo tiempo sirvió para demostrar la fragilidad futbolística de del Ciclón y la falta de conceptos tácticos de Pizzi.
Un equipo totalmente tirado en ataque y propenso a sufrir cada contra del rival en inferioridad numérica.
La única clara fue una pared entre Villalba y el chico Correa -que había ingresado por Buffarini- dónde el balón pasó al lado del poste derecho de Saja. Y nada mas.
Luego fue un San Lorenzo que fue y fue sin sentido alguno y un Racing que contestaba con autoridad.

A los 19 De Paul apareció por izquierda para definir cruzado y alto y poner el 1-3.
A los 30, Vietto por derecha, que dejó desparramado a Mercier para tirar cruzado y poner el 1-4.
San Lorenzo carece de ideas. El técnico es un hábil declarante pero en el campo no se ve nada de lo que pregona en los micrófonos. El conjunto azulgrana sigue dilapidando posibilidades de escaparse definitivamente del descenso, porque cuándo casi nadie suma de a tres, nosotros no sumamos ni de a uno.
Habrá que replantearse muchas cosas en una semana complicada para El Ciclón.

GUSTAVO BENNASAR

No hay comentarios: