SE VEIA VENIR

Finalmente el partido entre San Lorenzo y Vélez, previsto para el próximo domingo a las 15 en el Nuevo Gasómetro, se jugará a puertas cerradas, según lo determinó hoy la Unidad de Coordinación de Seguridad y Prevención de la Violencia en Espectáculos Futbolísticos (Ucpevef).
Además, el organismo de seguridad decidió que el ingreso de los socios e hinchas de San Lorenzo en el siguiente encuentro de local ante Godoy Cruz de Mendoza, por la décima fecha del Clausura, dependerá del comportamiento de los dirigentes y de la gente acreditada para entrar en el encuentro ante el “Fortín”.
La Ucpevef tomó esta decisión luego de los incidentes ocurridos tras el partido ante Colón, donde los hinchas de San Lorenzo se trenzaron con la policía en el estacionamiento de estadio tras el ya conocido error del árbitro Diego Abal, quien convalidó el gol del empate santafesino tras un claro fuera de juego que había sido cobrado por el asistente.
De esta manera, los hinchas azulgranas no podrán asistir a presenciar el partido, algo que ya sabían que no iban a poder hacer los simpatizantes de Vélez porque esto estaba estipulado desde hace un año, tras la muerte del hincha de San Lorenzo, Ramón Aramayo, a metros del José Amalfitani.
Consumado esta suspensión, existe un gran malestar en los hinchas de San Lorenzo ya que no sólo se viene perjudicando al equipo con los errores arbitrales (primero Abal ante Colón y luego Lunatti en Rafaela le quitaron 5 puntos), sino que hasta en las sanciones ya al único equipo que sancionaron (por lo menos de primera división) fue a San Lorenzo. Parece que nada pasó en Boca ni en River este fin de semana donde hasta hubo heridos, nada pasó en los enfrentamientos entre Newell`s y Belgrano de hace poco por citar algún otro ejemplo o sin ir mas lejos en la cancha de Rafaela cuando los hinchas locales llegaron hasta el micro donde estaban los jugadores del Ciclón con la complicidad de la policía local y ya sabemos como terminó la historia.
Los hechos que pesaron para caerle duro al Ciclón fueron el ingreso de hinchas a un sector vedado (la nave del vestuario) – ocurrió prácticamente lo mismo en Racing cuando Alfio Basile terminó insultándose con un grupo de hinchas - y la actitud de la dirigencia de no abrirle la manga al árbitro Diego Abal para que se retirara del campo de juego.
Lo ideal sería que se sancione a todos y que no haya privilegios. Que el que se equivoque o cometa un error lo pague, pero parece que en el fútbol argentino, la ley no es pareja para todos.

ADRIAN DISABATO
Foto: Fotobaires