UNA CUESTION DE ACTITUD

Fue una cuestión de actitud. La diferencia esta tarde entre Huracán y San Lorenzo dentro de la cancha pasó sin dudas por la manera de encarar el partido. Los juveniles que tenía en cancha el conjunto local jugaron el clásico como una verdadera final, seguramente obligados por el duro momento futbolístico que atraviesa el globito y la amenaza constante de estar cada vez mas cerca de entrar en zona de promoción. Mientras que algunos jugadores del Ciclón parecieron no estar presente en el Ducó. Varios jugadores de San Lorenzo tuvieron un flojísimo rendimiento y parecieron no darse cuenta de la importancia que tiene este partido para la gente.

Tras la derrota Ramón Díaz fue el único que habló con la prensa y reconoció que algunos muchachos no estuvieron a la altura de las circunstancias: “Tuvimos muchas distracciones y no marcamos bien en muchos momentos del partido. Seguramente lo vamos a hablar en la semana”.

El "Pelado" se mostró incrédulo por los dos primeros goles de Huracán, provenientes de jugadas de pelota parada, “vamos a hablar con los muchachos porque nos sorprendieron con dos pelotas paradas y se pusieron dos goles arriba sin haber hecho mucho que digamos” sentenció.

Con relación a este encuentro, el Riojano afirmó que “los que teníamos la obligación de ganar para seguir descontándole puntos a los de arriba éramos nosotros y fallamos” reconociendo la gran chance desperdiciada.

Ramón lamentó “por la gente” la goleada sufrida en el clásico “a mí no me gusta perder los clásicos porque sé lo que siente la gente, pero el fútbol tiene estas cosas y debemos seguir trabajando porque queda mucho por delante”, explicó aunque se mostró “sorprendido” por la magnitud del resultado pero aceptó la superioridad de Huracán “Perdimos una buena ocasión y es la tercera vez que nos pasa”, recordó el técnico, ya que su equipo perdió cuatro de los últimos cinco partidos jugados.

Por último, el técnico de San Lorenzo señaló: “me voy con mucho dolor” seguramente como toda la gente del Ciclón que hoy se sintió defraudada por la producción del equipo.

ADRIAN DISABATO