Ese sería el título perfecto para este equipo que diríge -por ahora- Diego Simeone.Este San Lorenzo es el típico conjunto con el cuál los rivales siempre se recuperan.
El paupérrimo Racing se recuperó con este triste San Lorenzo, y para no ser menos, este paupérrimo River también se recuperó con este triste San Lorenzo.
Es mas que evidente que el ciclo de Simeone está concluído. No tiene un plan de juego, cambia permanentemente y muchas veces sin sentido. De un partido a otro cambia nombres y esquemas y lo mas grave es que los nombres que cambia en su gran mayoría son quiénes cumplieron con creces en la fecha anterior.
También es para analizar la actualidad de algunos jugadores, que por lo visto ultimamente tendrían que sentir verguenza de ponerse una camiseta gloriosa como la de San Lorenzo.
Ver a Menseguez deambular por el terreno de juego irríta, también sucede lo mismo con esta versión de Leandro Romagnoli, que está en un nivel mas bajo que cuándo se fue. Habría que preguntarse porque quiso venir en esta oportunidad el Pipi ?.
De Aureliano Torres ya no tiene sentido ni gastar dos líneas; junto con el "Papu" Gómez deben ser de los niveles mas bajos del torneo Clausura, no sólo de San Lorenzo.
Los dirigentes tendrán un plan "B", si las cosas no salen bien el próximo lunes con Chacarita ?.
Mientras los que siguen sufriendo son los fieles hinchas de San Lorenzo, que ayer coparon nuevamente la popular visitante y con su apoyo fueron locales como siempre.
San Lorenzo está en terapia intensiva (a lo que a goles se refiere es el peor arranque en los 102 años de vida, 2 tantos en 7 partidos), una situación muy similar a la que se vivió a fines del 2006 con Ruggeri como DT.
Depende de los dirigentes saber si la historia va a terminar de la misma manera.
GUSTAVO BENNASAR
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