Nicolás Bertochi tiene 20 años, es un volante central de las Inferiores y está realizando su primera pretemporada con el plantel profesional y mañana ante Estudiantes será titular.
“El 31 de diciembre a la tarde me llama el Guly (Andrés Guglielminpietro). Lo atiendo y me dice que me preparara porque me iba a Mar del Plata con la Primera. No lo podía creer. Mi familia se emocionó mucho. Es que uno hace mucho sacrificio para llegar y por suerte se está dando”. Nicolás Bertochi se ganó el lugar por el que peleó desde que llegó a Boedo desde Rosario, su ciudad natal.
Este volante central de 20 años y 1.89 mts de altura arribó en la Quinta División y el año pasado fue observado por el Guly, quien lo subió a la Reserva en la tercera fecha del Apertura. A partir de allí, el Flaco, como lo conocen en el club, se ganó de manera indiscutida un lugar en el mediocampo del equipo.
Y así fue que por sus buenas actuaciones, Simeone decidió llevarlo a La Feliz junto con el plantel profesional. “Estoy contentísimo, era lo que esperaba y ahora hay que trabajar duro. Se dio todo rápido, de subir a la Reserva el semestre pasado a estar compartiendo ahora la pretemporada con la Primera. Uno siempre sueña con esto y quiere llegar lo más rápido posible, por suerte se me dio y por eso estoy feliz”, habla y no puede ocultar la sonrisa producida un poco por la alegría y otro tanto por la ansiedad y el nerviosismo.
Es que además de estar por vez primera compartiendo la preparación con la máxima categoría, Bertochi ya sabe que mañana debutará como titular ante Estudiantes en el amistoso inicial del verano 2010. “Yo trataré de jugar, mi función es la de tratar de recuperar y después jugar. A mí en lo personal me gusta mucho hacer jugar al equipo y que mis compañeros se apoyen en mí”, explica a PSL sus características más cercanas a un elegante sport que al overol. Y claro, si cuando se le pregunta por un referente en el puesto no duda en contestar: “Juan Sebastián Verón”. De todas maneras avisa: “Ojo que si tengo que meter, meto eh”.
Pero no vuela Nico, no se deja llevar por el lujo de pertenecer ya a la elite del fútbol argentino. Sabe que esto recién empieza y que ahora el esfuerzo deberá ser doble. “Mi primer objetivo es entrar bien en el grupo y trabajar para que el técnico vea que yo puedo rendir y estar ahí a su disposición. Obviamente que uno siempre quiere más, pero lo principal es estar y voy a aprovechar esta pretemporada para ganar experiencia al lado de estos jugadores”, mantiene los pies sobre la tierra este pibe padre de una beba de 7 meses, Morena: “Es mi vida”, dice y le brillan los ojitos.
Mañana tendrá su primera chance para mostrarse ante la gente y, principalmente, ante el Cholo. Esa chance que todos los juveniles anhelan pero que sólo algunos pueden alcanzar.
Nahuel Lanzillotta- Perfil Sanlorencista
viernes, 8 de enero de 2010
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