Cero autocríticas, el entrenador cuervo siempre encuentra las palabras para no hablar de lo mal que juega San Lorenzo y hasta se animó a decir: "Estoy orgulloso de cómo jugó el equipo".En la derrota frente a Universitario en Perú, Russo encontró palabras justificando que al equipo le había sucedido lo peor: Una expulsión (Bottinelli), penal en contra y gol, todo en un minuto. En la excursión a La Plata todo lo justificó con la lesión de Barrientos, algo similar a los que excusó en Paraguay ante la derrota y el infortunio con Agustín Orión.
La caída contra Central era poco creíble de justificar con la lesión de Cristian Tula, sobre lo que dijo: “Otra vez nos llevamos uno menos”, por lo tanto todo se refirió al juego de su equipo: “Cuesta explicar el resultado porque San Lorenzo hizo méritos importantes, sobre todo a nivel de juego. Pero esto es así, vos tenés el control del partido y no lo podes aprovechar”, y así comenzó la charla pos derrota.
Lo cierto es que San Lorenzo fue el equipo que dominó la pelota y ahí quiso hacer hincapié Russo, dejando de lado lo que hacía justamente cuando era poseedor del balón: “No hay que levantar nada, hay que jugar como se hizo en gran parte de este partido. Hubo errores pero son fáciles de subsanar. Lo importante es que a nivel juego San Lorenzo lo metió en su campo habiendo jugado tres partidos en una semana”.
Siguiendo con la línea de la conferencia, también se le consultó sobre el rival: “Aprovechó lo poquito que tuvo y ganó, jugó de contra, es fútbol, no hay que llorar, y seguir trabajando”.
Las pocas situaciones que San Lorenzo genera en ofensiva y la falta de creatividad no es algo que le preocupa al DT: “Es muy difícil decir qué nos falta, lo metimos los 90 minutos en su campo”, insistió cuando se esperaba por respuesta algún tipo de autocrítica y remarcó nuevamente la actuación del equipo a pesar del 3 a 1 en contra: “Son cosas importantes porque te demuestran la ganas de ganar, estoy orgulloso de cómo jugó el equipo y esta claro que cuando jugamos marcamos diferencia”, dejando a más de un periodista con la boca abierta…
Lo cierto es que Miguel por lo menos pretende contagiar optimismo: “Me voy contento, menos con el resultado”, enfatizó antes de despedirse en el Gigante de Arroyito, pero antes se también se refirió a la actuación de Rivero: “Me gustó, le dimos libertad para que se mueva, estoy contento porque lo recuperamos”, y no quiso decir mucho del arbitraje de Javier Collado: “Es discutible, pero prefiero no decir nada”, aunque después se supo que un integrante del cuerpo técnico visitó el vestuario del árbitro para reclamarle por un penal a Bergessio y por el tiempo adicional en el que llegó el segundo tanto rosarino en la primera etapa.
Lo cierto es que San Lorenzo perdió nuevamente ante un rival accesible, y no encuentra en las declaraciones de su técnico lo que libremente cualquier observador de fútbol puede analizar de este equipo. Puertas adentro quién sabe lo que se dirá, puertas afuera cada vez menos creíble.
Fernando Vuotto - "Perfil Sanlorencista"
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