En el año 1982 pasaron muchas cosas que marcaron la vida de los argentinos. Eran tiempos de dictadura militar, el país estaba en una crisis económica terminal, un presidente no elegido por la desición popular, le declaraba la guerra a Inglaterra, para tratar de recuperar de la forma menos conveniente las Islas Malvinas. Mientras la guerra de Malvinas se cobraba la vida de cientos de pibes argentinos, en España se disputaba el XII Mundial de fútbol, donde la Argentina de Menotti y Maradona defendía el título logrado cuatro años antes en nuestro país. A todo esto, se sumaba tal vez, no sólo en lo que a fútbol se refiere, uno de los hechos sociales y movilizadores mas sorprendentes de nuestros tiempos. Hacemos referencia al paso de San Lorenzo de Almagro, por la segunda división del fútbol argentino. Lo que para muchos hubiera significado una tragedia, "El Ciclón" lo convirtió en una fiesta y sábado a sábado era seguido por miles de fanáticos en los estadios mas grandes del país, y por sociólogos desde las diferentes esféras.
San Lorenzo y su gente, modificaron el día futbolístico del argentino; ahora se esperaba el sábado y no el domingo, para asombrarse por la marea azulgrana que cubrió un país que estaba de rodillas y que solo podía disfrutar de este espectáculo brindado por el hincha del "ciclón".
Arrasó en el campeonato, y arrasó en las tribunas, fueron recaudaciones récords, una tras otra; los clubes se veían obligados a cambiar de escenario para poder albergar tanta pasión azulgrana, "Los Gauchos de Boedo" recaudaban mas en la "B"jugando sólo, que todos los equipos de primera juntos. El estadio "Monumental" era testigo de las 74.000 almas que poblaron sus gradas por una séptima fecha de un torneo de segunda categoría ( es hasta hoy la 3° venta de entradas en ese estadio desde su inauguración ). Y se llenó Vélez (cada sábado), y se llenó Huracán, y se llenó la "Bombonera", y en Ferro ya no se pudo jugar por miedo a que pase una desgracia, el estadio de Independiente también fue víctima de la pasión azulgrana.
San lorenzo ganó 23 de los 42 patidos jugados y sólo perdió 8, empatando los 11 restantes, le sacó 8 puntos de ventaja a Gimnasia LP, que fue el escolta.
El día del retorno fue un sábado 6 de noviembre (hace hoy 26 años) y el estadio de Vélez estuvo lleno como nunca -se vendieron mas de 57.000 entradas-, el rival fue El Porvenir, y el resultado fue un "chato" 1 a 0 con gol de penal convertido por Rubén Darío Insúa.
Ese 6 de noviembre, San Lorenzo era campeón en la tabla de posiciones; en lo que a movilización popular se refiere fue campeón desde la primera fecha.
GUSTAVO BENNASAR
jueves, 6 de noviembre de 2008
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