jueves, 18 de septiembre de 2008

EL PROYECTO DEBE SER DEL CLUB

Alberto Fanessi, encargado del fútbol juvenil, analizó varios temas de su función. “La mayoría de los chicos no conocen la historia de San Lorenzo”, avisó. “Hay cosas que tendrían que ser distintas, como la planificación y la Ciudad Deportiva”, dijo.
Por su estratégico rol de Coordinador General de Fútbol Juvenil, Alberto Fanessi se ha convertido en el empleado jerárquico más importante que hoy tiene San Lorenzo. Del éxito de su misión, que consistirá en transformar a la institución en un semillero inagotable de talentos, dependerá, en gran medida, el bienestar futuro del Club, en el ámbito institucional y futbolístico. El ex DT de las primeras de Vélez y Quilmes, entre otros equipos, accedió a una extensa y profunda entrevista con Mundo Azulgrana, en la cual tocó todos los temas concernientes a su área: Su proyecto, la infraestructura del Club, la captación de talentos, la problemática social en los jugadores jóvenes, el respeto de los chicos a la camiseta y su relación con Miguel Ángel Russo.

Su proyecto

-¿Cuáles serán los principales lineamientos del proyecto que presentará próximamente?
-Quiero lograr que el socio se interese, por eso le diremos que haremos los próximos cincos años, así actúa como control. Contempla todas las áreas de trabajo, también la táctica.
-¿Qué aspectos del proyecto se piensan plasmar de acá a un año y medio?
-Desarrollo de la infraestructura, que es un compromiso de los directivos, la informatización de los legajos de cada chico, un cuerpo orgánico de entrenadores y preparadores físicos y un Departamento Médico acorde.
-¿Y a tres años?
-Para ese momento apuntamos a estar entre los cuatro o cinco mejores Departamentos de Fútbol Juvenil del país.
-¿Y en cinco años?
-Ahí quizás ya no estemos, o tal vez si. Para ese tiempo esperamos haber convencido a la gente de que el proyecto no debe ser dejado de lado. Que aquel que nos reemplace se vea en la obligación de continuar lo nuestro o proponer una alternativa mejor.
-Previo al inicio de la entrevista usted dijo que su equipo de trabajo esta incorporando un nuevo lenguaje en San Lorenzo, que antes no estaba. ¿Por qué lo dice?
-Yo noto que los directivos y la gente pierden noción de lo que representa San Lorenzo, que es un Club más grande de lo que piensan. Hay hechos del presente que debieran ser distintos, como muchas cosas de la Ciudad Deportiva, el orden, la planificación. Quiero una Ciudad Deportiva que sea la envidia de todos, que aquel que circule por Avenida Cruz quede asombrado, y hoy no pasa eso. Lo digo a modo de crítica constructiva.

El desarrollo de la infraestructura

-¿Qué se debe mejorar en materia de infraestructura?
-El mejoramiento de la pensión, la modificación de la parte edilicia con el objetivo de ampliar los vestuarios, tal vez para usar el boofeet del área como gimnasio. Lo que hay ahora tenemos que ponerlo en óptimas condiciones para 2009
-¿En qué consiste el proyecto de la nueva pensión?
-Una opción que manejamos con los directivos es la construcción definitiva. De lograrse, sería de lo mejor que se pueda observar en Buenos Aires. Desde ya que dependerá de una inversión importante. En cambio, si no podemos ejecutar la iniciativa para 2009, refaccionaremos el edificio, de modo tal que nos permita brindarle a los jugadores del interior mejores comodidades que las actuales.
-¿Qué cantidad de chicos es aconsejable que vivan en una pensión?
-No interesa tanto la cantidad, sino la calidad. Tal vez treinta sea lo normal, aunque tampoco sería un inconveniente tener cuarenta. Lo ideal es que la gran mayoría sea de Buenos Aires, y los del interior los menos, ya que son quienes generan gastos y sufren el desarraigo.
-Actualmente, una importante cantidad de chicos que viven en la pensión son suplentes en sus divisiones. ¿Eso debe ser modificado?
-No hay que utilizar el mismo razonamiento para todos los casos. El enfoque no es el mismo para un jugador de cuarta, que fue suplente durante todo el año, que para uno de novena en su misma situación. El de una división menor tiene más tiempo para pulirse que uno de las mayores.
-El día de su asunción, en conferencia de prensa, dijo que San Lorenzo cuenta con toda la infraestructura que se necesita para un trabajo de inferiores, aunque no en las mejores condiciones. Además de la pensión, ¿a qué otros aspectos hizo referencia?
-El Club tiene una falencia en lo que respecta a canchas de entrenamiento. Sobretodo por la tarde, que es cuando practican las seis categorías que compiten en torneos de AFA, las preparatorias y el recreativo. Todas juntas reúnen entre 150 y 180 jugadores, lo que imposibilita darles cabida a todos. Para mantener las canchas en condiciones, estas deben tener un uso menos intensivo. Imaginamos que, por ahora, las menores deberán entrenar algunos días de la semana en predios cercanos para darles respiro a las canchas. Una alternativa es el Parque Roca. Necesitaríamos sumar de dos a tres canchas más.

Proceso de captación de valores

-¿Cómo evalúa el convenio firmado por San Lorenzo con el Club Sagrado Corazón de Rosario?
-Es excelente. Tiene muchas ventajas, no solo por el lugar, sino también por el nivel de entrenamiento. De los 120 chicos que vimos, hemos encontramos 16 destacados. De los cuales nos conformaremos con que queden cuatro.Los chicos sigue entrenándose en Sagrado Corazón, pero nosotros le hacemos un seguimiento. Lo bueno es que se evita el desarraigo. Ahora, el sistema táctico de todas sus categorías es el 4-4-2, aunque de a poco les dijimos que pasen al 4-3-1-2. Le hemos pedido que introduzcan la figura del enganche porque es una especie en extinción, la cual queremos recuperar. Además, allá están contentos, han tenido una afluencia importante de chicos.
-Además de Rosario, ¿en qué otras zonas habría que hacer énfasis?
-En San Francisco, Córdoba. Ahí el primo de la “chiva” Di Meola, aquel jugador de Colón, tiene un complejo de excelencia. Ellos mantienen un acuerdo con el Bordeau de Francia, pero ese no sería un inconveniente.
-¿Y en el Norte y Sur del país?
-A través del ex jugador del Club, Armando Quinteros, estamos intentando armar un centro en Tucumán. Queremos armar cuatro o cinco convenios para independizarnos de los viajes, y que cada centro haga su trabajo, en comunicación permanente conmigo. Cada lugar tiene que ser una referencia geográfica.
-Tiempo atrás hubo acuerdos con San Lorenzo de Mar del Plata, un club de Arocena y otro de Villa Gobernador Gálvez, ambos de Santa Fe. ¿Seguirán en pie o aun no se sabe?
-El del club marplatense es importante. Los otros dos se superpondrían con el de Sagrado Corazón, ya que ambos son de Santa Fé. Ojalá podamos implementar en otros lados, como ser San Francisco, un convenio similar al que firmamos con los rosarinos.

El equipo de trabajo que lo acompañará

-¿Qué evaluación hace del desempeño de los entrenadores de las distintas categorías?
-Además de Jorge Gáspari y Horacio Salinas que llegaron conmigo, están Carlos Orsi (5ta), Juan Barbas (6ta) y Diego Rendo y Claudio Biaggio (7ma y 8va). También Miguel Sedlaruk, en novena, que lo trajimos nosotros. La evaluación es positiva, creo que todos tienen capacidad individual para formar parte del equipo, que es como pretendemos funcionar el año entrante. Nosotros llegamos en medio de la disputa de un certamen, lo que imposibilita la transmisión de conceptos de trabajo. Eso hace que todavía cada división actúe acorde a como lo venía haciendo, y no a lo que nosotros queremos para 2009.
-En diciembre vencen los contratos de muchos de los entrenadores, ¿en ese momento evaluarán quien sigue y quien no?
-No, la evaluación la estamos haciendo ahora. Tanto a los que seguirán, como a los que no, se les deberá comunicar previamente la decisión. Los reemplazos se cubrirían antes de fin de año. Aquellos que tengan que llegar suelen ser conocidos nuestros, ya que estuvieron antes con nosotros.
-¿Cómo se conserva la cohesión interna dentro de un grupo de trabajo integrado por hombres con distintos orígenes?
-Fijando pautas. Salinas, Gáspari y yo somos los responsables del trabajo, que va desde la cuarta hasta las preparatorias. Los entrenadores no hacen lo que quieren, ellos se expresan, le dan su propio matiz, pero dentro de los objetivos programados por nosotros.
-¿Se corre el riesgo de que en un equipo de trabajo, haya un DT que priorice lo individual por sobre lo colectivo?
-Si eso llegara a pasar, ese entrenador no compone un equipo.

Táctica y técnica

-¿Qué clase de jugadores tendría que sacar el Club?
-En la etapa formativa privilegiamos al que tiene buena técnica. Lo físico lo trabajamos a partir de novena. El chico con una técnica interesante tiene una mejoría relativa respecto a lo físico. Aunque tampoco descartaríamos a un flaquito, en un puesto como el de enganche, que con el crecimiento puede ser, por ejemplo, un Leandro Romagnoli.
-¿Se planea que cada división utilice el mismo sistema táctico?
-Si, absolutamente. La idea es implementar un 4–3-1-2, con la exigencia táctica que cada nivel merece. También tendremos dos sistemas alternativos, que le pueden servir al DT de variable a lo que el partido vaya determinando.
-Además de promocionar valores a primera, ¿se apuntará a la búsqueda de resultados?
-Sí, nosotros queremos ganar. Trabajamos para formar jugadores que busquen obtener títulos en la primera de San Lorenzo. Lo que si es materia de discusión es cómo hacerlo. No sirve llevarse los tres puntos gracias a un contragolpe, cuando no llegaste en todo el partido. Desde ya que el DT debe adaptarse a su interlocutor, el lenguaje y tono de voz que se usa con un adulto no será el mismo que con uno de infantiles.
-Otra constante fue el surgimiento de valores débiles físicamente hablando, sobretodo en el mediocampo.
-Ese tema es fundamental. Por eso decía que valoramos el trabajo de musculación. Como formadores debemos imaginar cómo será el fútbol dentro de cinco años. Este deporte cada vez es más dinámico y friccionado. De las dos variantes que se deben mejorar, una es la velocidad en espacios reducidos, ya que los primeros tres pasos del pique corto definen la posesión o no de la pelota. La otra, el mejoramiento de la técnica, que esta ligada al subconsciente.

Los chicos y las problemáticas sociales

-¿Cómo se evita desde su área que los chicos sean vulnerables a problemas sociales, como la droga y el alcohol?
-La mayoría del tiempo ellos lo ocupan con sus familias y amigos, y en sus estudios. Nosotros los tenemos pocas horas. Se debe controlar las amistades, que en la formación de cada chico tiene una importancia similar a la del colegio y la familia. Tienen que entender que acá se prioriza lo físico, la salud y el cuerpo sano, sino aparecen incompatibilidades. La mayoría esta más allá de cualquier adicción, de hecho cuando alguno experimenta un síntoma adictivo se lo detecta fácilmente.
-¿Una vez que el jugador opta por el camino de la adicción cómo se lo encara?
-Eso escapa al área especifica del DT, ahí se necesitaría una ayuda psicológica y hasta psiquiátrica, a veces. Lo que no sirve es el castigo. Al chico no hay que separarlo del deporte, ya que este puede ser una herramienta valiosa para sacarlo de la adicción porque le consume tiempo y debe aplicar energía, lo que disminuye las chances de que siga una conducta adictiva.
-¿No se contempla la sanción en ningún caso?
-No, en absoluto. Solo para un caso extremo, como un robo. El inconveniente es que mantener en el grupo a aquel que roba es un posible factor de roce. Para evitar ese tipo de situaciones trabajaremos con los profesores y una tira de cuatro capitanes y tres sub - capitanes en cada división, que se convertirán en los líderes de cada plantel y suplirán nuestras ausencias esporádicamente. Se necesita la voz del grupo.
-¿Evitar sanciones esta ligado a no generar un sentimiento de culpabilidad en el chico?
-Exactamente. Tampoco sirve de apercibimiento quitarles la titularidad. Para casos menores, la sanción tiene que pasar por otro lado, como llevar el material de entrenamiento de los vestuarios hacia el centro del campo, y que al finalizar hagan el camino inverso. Eso los hará irse del predio después de sus compañeros, lo que les molesta más. Porque los chicos quieren que las prácticas terminen enseguida, al igual que los grandes en primera.
-¿Se detecta enseguida cuando un chico arrastra problemas desde su hogar?
-Sí, sea durante el partido o el entrenamiento. Recuerdo un caso en que un jugador cayó increíblemente en su rendimiento, y cuando averiguamos la causa, nos encontramos con un caso de violación de una hermana. Igualmente, cuando la problemática es familiar es difícil acceder, ya que los futbolistas no te cuentan.
-¿Y qué conflictos se detectan mayormente?
-La separación de los padres repercute mucho. También la falta de trabajo del papá, los problemas de convivencia en el hogar, de alcoholismo en sus progenitores, los casos de embarazo adolescente, no solo de una novia, sino también de una hermana. Al provenir de casas humildes, cualquier cosa que repercuta en la faz económica, repercute en el.
-¿De qué ámbito social provienen la mayoría de los juveniles de San Lorenzo?
-De clase media para abajo. Es ahí cuándo, mayormente, se advierte la posibilidad de que el chico sea considerado por la familia como un salvador. En otros clubes, más de una vez, asistentes sociales nos informaron que los chicos vivían con cinco hermanos y en piso de tierra. Esa problemática es casi insalvable. No suele ser la general, pero si casos que hemos encontrado.
-Las salidas nocturnas también constituyen un tema de análisis permanente en divisiones inferiores, ya que los chicos deben divertirse, aunque también están los riesgos de la noche.
-El fútbol les da tiempo para divertirse, el alcohol prohibido, las mujeres, la noche. El profesional y el juvenil mayor de 15 años no tienen por qué privarse de nada. El secreto es que lo hagan en su justa medida y tiempo. ¿A qué me refiero? Los chicos no eligieron una carrera desprovista de obligaciones. Si quieren salir, pueden hacerlo, pero no la noche anterior y posterior a un partido. Porque el esfuerzo físico hecho dentro de la cancha debe ser reparado a la noche con una buena cena y un descanso. Para así poder salir el domingo, y el lunes llegar en condiciones óptimas con la joda del domingo (sic) ya absorvida. Una vez concluido el partido, el objetivo debe consistir en llegar bien al lunes. También hay que ser realista, si a un chico se le presenta un sábado a la noche una oportunidad con una chica, y le dice que no, tal vez el domingo no se le reitere la posibilidad. Por lo que, quizás, puedan tomarse un permitido, aunque no sea una conducta normal. Esta dentro de las posibilidades, tampoco será la causa de una posible frustración.
-Otro tema de importancia es la escolarización en un juvenil.
-Sí, ese es un flagelo gravísimo. Ya cuando se inician en novena les arranca la desidia por el estudio, y esto se agrava con el paso de los años. Si no los enderezas de entrada es complicado hacerlo en categorías mayores. La mayoría son estudiantes crónicos deficitarios, con el agravante que están jugados a que les salga el contrato profesional. Lo mínimo que pido es que concluyan sus estudios secundarios, el fútbol les da tiempo.

El aspecto psicológico

-¿Decirle a un juvenil que no será tenido en cuenta es el peor momento?
-Sí, ni hablar. Muchas veces el entrenador debe quitarse el corazon del pecho para tomar la decisión y comunicarla. Es algo que duele, pero es parte de la tarea.El futbolista arranca a los ocho, una carrera de diez años de extensión, cuya meta es llegar al contrato en San Lorenzo. Ese objetivo lo alcanza un porcentaje ínfimo de los chicos. Por eso, de todas las carreras que un niño o adolescente elija, el fútbol es la más difícil. Porque en cualquier otra, si no se la finaliza en el plazo fijado, se la puede terminar más adelante. Sin embargo, en el fútbol, si a los 21 años no firmaste contrato, ya no tenés opción de recuperatorio, como sucede en carreras universitarias y terciarias. Inclusive, es más difícil mantenerse en primera que llegar.
-Entre las seis divisiones hay un total de 180 chicos, aproximadante. ¿Cómo se logra poder abordar cada caso en forma individual?
-De los integrantes de las categorías grandes no suelo tener dudas. De las menores, más o menos. Y a los infantiles los veo cuando juegan sus cotejos. Lo que queremos conseguir en el corto plazo es elaborar ficheros con el legajo de cada chico, con sus respectivas calificaciones. La idea es evaluar un triple aspecto: El técnico individual, el aprendizaje de la táctica y el área física. La prioridad final será lograr un producto final que supere los siete puntos, que es el jugador profesional. Esto serviría para poder planificar a futuro. Por ejemplo: Si no se encuentra un lateral izquierdo, y en infantiles hay un par con condiciones, esos chicos, posiblemente, tengan destino de primera de acá a cinco años.
-¿En Fútbol Juvenil no había legajos de cada chico antes de su llegada?
-Lo que vi fueron carpetas individuales, pero lo que nosotros buscamos es que contengan legajos, y luego informatizarlos.

El respeto de los chicos hacia el Club

-¿De qué manera se les inculca a los chicos el respeto por el Club?
-Si haríamos un examen, de los 300 pibes que están en la institución, muy pocos conocerían algo de la historia de San Lorenzo. Lo que solemos hacer es tomar la novena, y dar clases explicativas acerca de hechos históricos del Club. Básicamente para lograr un sentido de pertenencia.
-Hace unos años, el periodista, Enrique Escande, autor del libro “Memorias del Viejo Gasómetro”, les dio charlas al respecto a los chicos. ¿Se volverán a repetir?
-Sí, las vamos a hacer. Primero debo informarme yo de la historia mas profunda de San Lorenzo, ya que tampoco la conozco, debo ser sincero. Y a partir de ahí convocar a los pibes. Sería bueno arrancar con novena.
-¿Y con los chicos de las divisiones mayores que ya están cerca de dar el salto a primera?
-El juvenil que a esa edad no adquirió sentido de pertenencia, difícilmente pueda lograrlo. Es una tarea a mediano plazo.

El rol de los representantes en el Fútbol Juvenil

-¿Los representantes son un mal necesario o innecesario dentro del ámbito del Fútbol Juvenil?
-Depende de cómo entiendan su función. No creo que sean un mal. El buen representante colabora con nosotros y con la institución, el malo proyecta cosas a destiempo y quiere vivir de su representado. Para apoyar a un chico no alcanza con comprarle botines, el jugador de alguna manera los conseguirá, lo importante es la formación humana. Es decir, su marcha en el colegio, la asistencia al dentista, que pasa en su casa, entre otros ítems.
-¿Ante la presencia de un mal representante, el jugador tiende a escucharlo más que a su DT?
-Sin dudas. Incluso, le puede modificar sus objetivos, como llevarlos a Europa antes de que debuten. De ese modo quiebran la meta inicial de un amateur que es vestir la camiseta de su Club. Lo negativo de un representante, sea bueno o malo, es que le introducen en la cabeza a los pibes el aspecto monetario, cuando no debiera estarlo en esa edad. Por ejemplo, los viáticos que perciben pueden transformarse en uno de los sostenes de la casa, lo que no es saludable para el chico. Y eso aumenta a medida que se forman buenos jugadores y se les abre la posibilidad de una venta.
-¿Qué les diría a los padres que buscan que sus hijos lleguen a Europa antes de debutar en primera?
-Que evalúen su decisión. En Argentina, la competencia que existe en juveniles e infantiles es la mejor. En cambio, en Europa los torneos suelen ser regionales y de escasa competitividad. Quizás reluzca aquel que emigró del país siendo amateur, y luego triunfó. Pero hubo muchos que volvieron sin la posibilidad de mostrarse. Es pan para hoy, y hambre para mañana. Por lo que les aconsejo que los dejen en el país.
-¿Los convenios con representantes para la cesión de juveniles cómo cree que debe manejarse?
-Es una condición sine qua non. No estoy en contra, hay que manejar bien la cesión de los porcentajes. Estos no debieran ser mayores al 20 por ciento, aunque puede haber excepciones si el jugador es un siete u ocho en su calificación. Pero si esta entre un cinco y un seis, el esfuerzo que se debe volcar para que llegue es mayor.

El Fútbol profesional y su vínculación con el área de inferiores

-¿La existencia de Grupos Empresarios, como los que hay en San Lorenzo, pueden ser contrarios a la idea de un proyecto de inferiores?
-Para los chicos con grandes condiciones, que el Club tenga jugadores profesionales importantes, no será un obstáculo. Se insertará acá o en otro lado. También se corre el riesgo de que eso no pase. Igualmente, hay que cambiar la mentalidad en dirigentes e hinchas. Si producís jugadores, la cantidad de profesionales debería ser menor, para de ese modo encontrarle los huecos.
-¿Cómo es su comunicación con Miguel Russo?
-El se ha acercado dos o tres veces, yo aún no he podido devolverle la visita. Estamos con mucho trabajo extradeportivo, profundizando el asunto de la infraestructura, la captación de talentos y la informatización de los legajos. Primero debemos ordenar la casa para luego mostrársela a los demás.
-¿Su relación con el es buena desde la etapa que ambos compartieron en Vélez?
-Sí, es positiva. Los rumores de una supuesta pelea entre nosotros no salieron de su boca. La evidencia radica en que estamos cumpliendo con nuestras funciones. En su momento, la versión me preocupó porque no era cierta, y pudo haber complicado mi llegada.

Corolario

Las conclusiones finales de la entrevista es que los proyectos de inferiores siempre deben pertenecer al Club.
El plan que nosotros traemos se lo dejamos a San Lorenzo. Será el dirigente quien le dirá si o no al próximo Coordinador que quiera introducir cambios. En dos años y medio al directivo de turno lo convenceremos con convicciones y trabajo diario, no hay otra forma.
Nota realizada por Leandro Vila - "Mundo Azulgrana"

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